Cómo lograr mis objetivos:

Mis abuelos eran agricultores a pequeña escala. En las vacaciones de verano solíamos ir con ellos “al pueblo”. Con estúpida soberbia nos creíamos superiores, tal vez porque a “los del pueblo” les parecíamos superiores por el estilo de vida que nos permitía estar corriendo por los campo cuando los demás tenían que trabajar recogiendo las cosechas y cuidando el ganado.

Siempre recordaré que siendo yo niño, quise acompañar a mi abuelo a una de las fincas más lejanas, en plena sierra. Nos habíamos levantado antes de que amaneciera, porque a lomos de un imponente mulo tardaríamos más de tres horas en llegar a nuestro destino. El abuelo, a trabajar deslomándose, y yo, esperanzado de corretear y encontrar tesoros como nidos, charcas donde tal vez bañarme, pájaros… en fin, ensoñaciones de niño.

Ya estaba el mulo subiendo por empinadas sendas y, más o menos, a mitad de camino. De pronto el abuelo se paró observando el lejano valle y me dijo, nos volvemos a casa. Toma, ponte esta manta por encima que nos vamos a mojar.

Se lo tomó tan enserio que me protegió, así como al mulo, las mercaderías y a él mismo. Yo no entendía nada, hacía sol y no se veían nubes. Pero, ya de regreso, antes de llegar a casa, se desencadenó una de esas tormentas espectaculares, que  con viento huracanado, abundante aparato eléctrico, granizo y diluviando, nos cogió de lleno.

Mi abuelo sabía que aquella minúscula nube, entre aquellos picachos serranos más allá del valle, era una poderosa nube de esas que temen los labriegos en Julio. Mi admiración por tal conocimiento me permitió reconocer que hay una sabiduría profesional basada en la experiencia de gran valor.

A continuación te muestro siete pasos para alcanzar tus objetivos:

  1. Definir un  objetivo específico, claro y concreto.
  2. Analizar largamente, sin prisas, las posibilidades y costes de su desarrollo.
  3. Buscar alternativas para alcanzarlo.
  4. Buscar la ayuda idónea de profesionales y contactos. Hay que delegar y confiar.
  5. Trazar un plan con  pasos concretos sobre las acciones a desarrollar.
  6. Fijar fechas límite para cada tarea que se debe realizar y quien será responsable de la ejecución.
  7. Desarrollarlo y mantenerlo  con  continuidad de forma que cada día se haga algo del objetivo.

Como descifró mi abuelo, no te olvides que primero se vio una pequeña nube. No esperes lograr las cosas de forma inmediata y estate atento, no sea que llegue una tormenta para la que hay que prepararse; sabiendo que las tormentas pasan y seguirá saliendo el sol y mañana podrás volver a reemprender las tareas. Es importante saber el momento de reubicarse.
Muchas veces estando en el tajo, tal vez a mitad del trayecto, hemos descubierto que vamos por el buen camino y nos han venido las ideas que desde el despacho o la fábrica no habíamos descubierto.

Ojalá tengas éxito. Nosotros podemos ayudarte.